Su administración en exceso puede provocar alteraciones en el organismo
Es recomendable que las personas que padecen COVID-19 tengan un oxímetro en su casa para medir el nivel de oxígeno; si éste es muy bajo podrían requerir que se les suministre el mismo, pero los enfermos deben de ser antes evaluadas por un médico, quien determinará si pueden permanecer en casa o internarse en un hospital.
Así lo señaló el doctor Carlos Fernando Godínez González, académico del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), quien dijo que las recomendaciones podrían variar, ya que la evaluación tiene que ser individualizada tomando en cuenta los factores de riesgo y las circunstancias en las que se encuentra el enfermo.
Añadió que, si una persona tiene una disminución en los niveles de oxígeno por debajo de 90 %, pero con el oxígeno sube a 92, pudiera ser posible que pueda aplicarse el oxígeno en casa. Pero si tiene niveles bajos y no logra subir a 92 %, podría ser necesario acudir a un hospital.
Enfatizó que este insumo está siendo vendido sin prescripción médica, aunque lo adecuado es que se tenga, ya que usarlo indiscriminadamente no es lo recomendable ya que puede traer alteraciones en las vías aéreas, sanguíneas y en la coagulación; incluso daño microvascular en los riñones y ojos, así como ocasionar alteraciones en los pulmones. Además alertó que,al retirarse el oxígeno, el paciente debe recibir asesoría de un especialista.
Es recomendable que los enfermos de COVID-19 consulten a médicos que hayan visto casos de esa enfermedad o estén informados sobre la misma, detalló. Las personas no deben conformarse con consultar a doctores que desconozcan el tema.
Según recomendaciones de la Secretaría de Salud Jalisco, el chequeo diario en los niveles de oxígeno permite detectar una disminución en la capacidad respiratoria, incluso antes de que la perciba por sí mismo el enfermo. La misma fuente indica que si el nivel de oxigenación cae por debajo de 92 % se debe contactar con el médico para que determine si es momento de que el paciente vaya al hospital.
Godínez González señaló que un paciente puede necesitar más el oxígeno cuando duerme, ya que en la noche puede haber una baja en la saturación, y el enfermo puede no darse cuenta. Esto les puede ocurrir, por ejemplo, a las personas que tienen obesidad o síndrome de apnea del sueño, trastorno en el que la respiración se interrumpe o se hace muy superficial.
Advirtió, por último, que el oxígeno debe de adquirirse en lugares certificados, ser de uso médico y no ser industrial.